19 de diciembre de 2010

HISTORIA DE LA KATANA Y LAS ESPADAS JAPONESAS

 LA APARICIÓN DE LAS PRIMERAS ESPADAS



La forma de la espada japonesa, tal y como la conocemos hoy en día, proviene de modelos muy antiguos  aparecidos tanto en el continente asiático como en el propio Japón, fabricados primero en bronce y luego en hierro. Las primeras hojas datan del 700 d. C. y se caracterizan por ser espadas perfectamente rectas en su parte trasera y con un solo filo, fundidas en una sola pieza desde la empuñadura hasta la punta. La dimensión de las mismas es muy variable, y oscila entre los 33,15 cm. de las espadas más cortas hasta los 90 cm. de los modelos más grandes. Las espadas halladas durante dicha época se encuentran, aspecto este muy destacable, bajo dólmenes erigidos durante la época prehistórica (Jomon), lo que evidencia el importante valor ritual de las armas.- 
Desde el punto de vista arqueológico, puede concluirse que la espada constituía parte del ajuar funerario del finado, generalmente noble y con importante posición en la tribu, como expresión de una cultura panimista (en la que el fallecido accedía a un plano de existencia superior donde precisaría de sus armas y objetos más preciados). A estas primeras espadas rectas se las denomina chokuto y constituyen la forma más primitiva dentro del estadio evolutivo del arma.-
Como ocurre con todos los aspectos de la cultura japonesa antigua, China proyecta su sombra sobre la espada japonesa. El ejemplo más evidente se encuentra en el nombre mismo de las armas, dado que numerosos investigadores sostienen que los ideogramas chinos:
Chien (espada de doble filo) 
 
y Tao (cuchillo de un solo filo) 
son las raíces semánticas y fonéticas de los kanjis japoneses ken y to.
A partir de aquí surgieron, de un lado, el término katana (1), expresivo del modelo estándar de espada japonesa y, de otro, el término to-ken, referido a la espada en sentido genérico y abstracto.- 
De forma paralela, las espadas de un solo filo incorporaron muchos de los detalles ornamentales de los modelos imperantes en Corea y China, como muestra de la influencia de estos países en la fabricación de espadas. Esta influencia se hace especialmente patente durante los siglos V y VI d.C, en los que se producen continuos enfrentamientos militares entre Corea y Japón (especialmente intensos por el enfrentamiento que involucraba al  clan Soga, con intereses territoriales en Corea, frente a los clanes Mononobe y Nakatomi).-
El primer cambio importante se produce durante el periodo Nara (710-784) durante el cual la propagación del budismo (2) en las islas supone la aparición de espadas rectas de doble filo rematadas con adornos que se parecían mucho a las espadas rituales prebudistas utilizadas en las ceremonias religiosas del Norte de la India, Nepal y Tíbet.  A partir de este momento la espada adopta estas características, no sólo por el doble fijo, sino también por una voluminosa y decorada empuñadora; cabe plantear la duda sobre la utilidad de un modelo poco ergonómico e incluso aparatoso en su aspecto exterior, aunque los modelos que se conservan forman parte de conjuntos histórico-artísticos propios de clases altas (con más valor simbólico que militar).-
Parece que hubo un intervalo en la evolución de la ken recta durante el cual su único filo dio lugar a la fabricación de otra de doble filo. A su vez, el arma recta de doble filo con punta en forma de corazón (hecha de bronce o hierro) sufrió un cambio gradual en su forma y en su material a mediados del periodo de Heian (794-1156), hasta que se convirtió en la espada curva de un solo filo y forjada en acero.-




DESARROLLO Y EVOLUCIÓN DE LA KATANA

La aparición de la espada con el característico estilo japonés surgió por mor de dos circunstancias determinantes: en primer lugar, la espada cobraba cada vez mayor importancia como arma de guerra frente a las armaduras de los adversarios; en segundo lugar, se produce un traslado de la capital imperial desde Nara a Heian-Kyo (actual Kyoto) en el año 794 d.C. Esta última circunstancia dotó al Imperio de suficiente estabilidad durante un siglo, suficiente como para que los maestros espaderos pudieran desarrollar su técnica y proporcionaran las primeras espadas genuinamente japonesas.-
Según la leyenda, el espadero Amakuni, contemporáneo del Emperador Mommu, inventó la katana o espada sencilla a partir de la división en dos de la antigua ken. La efectividad de estas primeras katanas fue decisiva para dotar de armamento de calidad a los diferentes clanes existentes. No debe por ello resultarnos extraño que en los siguientes siglos se sucedieran encarnizadas guerras entre la aristocracia militar y las familias de ascendencia imperial.-
Es a partir de la Era Kamakura (a mediados del siglo XII d. C) cuando se puede hablar de la katana propiamente dicha y cuando el arte de la fabricación de espadas cobra mayor importancia para la clase militar o buke (3). Cobró ésta tanta importancia que el Emperador Gotoba (1184-98 d.C.) forjaba sus propias espadas. Precisamente se atribuye a este emperador el haber dado gran ímpetu a la forja de espadas reuniendo en Kyoto a doce herreros de las distintas provincias elegidos por su excepcional habilidad, donde cada uno trabajaba para el emperador durante un mes al año. Había otros espaderos de reserva en caso de que alguno no pudiera cumplir con su deber en la corte y otro grupo de veinticuatro herreros que también estaban a su servicio cada dos meses. Este ingenioso sistema se completaba con un tercer grupo de seis herreros de la provincia de Oki que también hacían espadas para el emperador.-
Los siglos XII y XIII (aproximadamente hasta el 1400) se consideran como las grandes épocas  de los herreros japoneses. Durante estas centurias destacan una serie de familias cuya notoriedad resulta más que destacable: los herreros de la provincia de Bizen (Kanehira, Sukehira y Takahira), los de Kyoto (Yoshiie, Arikuni, Kanegana) y, como no, los denominados “tres fabricantes maestros”: Masamune, Yoshimitsu y Yoshihiro.-
La evolución de la katana, consolidada como modelo normal de espada japonesa, se produce a través del perfeccionamiento de las técnicas de forjado y templado de la hoja, lo que conlleva una alta especialización de los herreros y la producción de extraordinarias hojas. La excepcionalidad de las hojas que atesoran estos espaderos ha hecho que incluso entre los especialistas se produzca la división de las espadas entre Etapa Koto (espadas antiguas, aquellas que se comprenden entre el año 700 y 1596, fecha en que finaliza el período Momoyama) y Etapa Shinto (espadas nuevas, fabricadas entre 1596 y 1780).-
A partir del siglo s.XIV se desarrollan sin solución de continuidad una serie de guerras que romperán esta época de esplendor. A las dos invasiones de los mongoles  deben unirse la guerra de Genko, la sangrienta guerra civil del Período Nambochuko (4), las guerras de Onin y el período Sengoku Jidai (5). El permanente clima de guerra civil incidió en un progresivo deterioro de la técnica herrera, puesto que los dirigentes militares exigían un mayor número de unidades en detrimento de su calidad. Aparecen entonces espadas largas de gran tamaño (uchi-gatana) y en la que se por primera vez se utilizan materiales ajenos al acero de alta calidad (combinaciones de hierro y acero,  por ejemplo).-
Por si esto no fuera suficiente, la sede imperial se trasladó de Kyoto a Kamakura, con lo que se desperdigó la rica tradición espadera reunida algunos siglos antes. Así, durante esta época lo habitual era la producción de numerosas espadas cortas, dagas y estiletes (especialmente kodachi y tanto) cuyo fin primordial es imitar a las espadas largas y dotar al propietario de armas auxiliares de defensa personal. Igualmente, se produce una variación en la longitud de las espadas que da lugar a una tipología amplia de las armas blancas pero alejada de los estándares tradicionales. Este último aspecto no sólo afecta a la pérdida de calidad de las espadas largas, sino que también amplía el catálogo de armas blancas hasta configurarlo tal y como lo conocemos en la actualidad.-
La batalla de Sekigahara supone la instauración del Shogunado Tokugawa (1600-1867). Se trata de un período más tranquilo militarmente hablando pero con relativas tensiones internas (limitación del poder de los clanes militares, difusión de las armas de fuego, expulsión de los ciudadanos extranjeros, períodos prolongados de hambruna) que no propician  sino la degradación militar del arte espadero. Los especialistas hablan por ello de la Etapa de las Espadas novísimas (Shinshinto) que se extiende entre los años 1781 y 1886. Se trata de unidades que, sin aportar novedades significativas con respecto a la etapa Shinto, se caracterizan por un extravagante sistema de templado en el diseño de la hoja. El efecto final que se pretende es la obtención de una hoja más brillante pero de inferior calidad. Queda patente entonces que el destino de las grandes hojas no es ya el campo de batalla, sino formar parte de los uniformes de gala y los expositores de los primeros coleccionistas.-




LA ESPADA JAPONESA EN LA ERA CONTEMPORÁNEA

A finales del siglo XIX la introducción de la cultura occidental en Japón resultaba imparable.  Debe señalarse que las grandes contribuciones de la dinastía Tokugawa son la cohesión social de la sociedad japonesa durante un periodo de relativa paz, así como un notable impulso movimiento nacionalista en la literatura e historia local. Sin embargo, estos fueron los elementos determinantes en la reivindicación por un número cada vez mayor de japoneses de la restauración del poder imperial y la abolición del shogunado. Los importantes disturbios ocasionados por los “motines del arroz” (1837) o la amenaza del Almirante norteamericano M.C. Perrin de bombardear Edo (Tokyo) si Japón no abría su comercio a Occidente no fueron sino los detonantes que aceleraron el derrumbamiento de una estructura feudal; estos cambios supusieron la apertura de los puertos a los barcos extranjeros y provocaron la destrucción del poder de los señores feudales (daimyo).-
La creciente debilidad del sistema instó al último shogun, Tokugawa Yoshinobu, a dimitir (año 1867) y devolver el poder absoluto de la Nación en manos del Emperador (Tenno). Se produce entonces la Restauración o Período Meiji (1868-1912) cuya principal consecuencia es la creciente modernización del país y la apertura a Occidente. El conjunto de reformas previstas cristalizó finalmente en la promulgación de la Constitución Meiji (1889) que convirtió al Japón en una Monarquía Constitucional. Este texto suponía un revulsivo para las arcaicas estructuras sociales todavía ancladas en la época feudal. En lo militar, por ejemplo, se produjo una reorganización de las Fuerzas Armadas, en cuya comandancia en jefe se situaba el Emperador Meiji a través de un sistema de jerarquías y mandos de gran similitud con las potencias occidentales.-
La situación de las armas y de los espaderos fue sustancialmente diferente. La decadencia de la casta militar y los constantes disturbios civiles afectaron notablemente a la visión por parte de la ciudadanía de estas antiguas disciplinas. La casta de los buke sufrió una separación cada vez mayor entre los líderes de alto rango y sus subordinados; esto hacía inviable que un guerrero medio pudiera acceder a puestos superiores en la jerarquía del clan, accesibles sólo a unos pocos privilegiados (kuge) miembros de la corte imperial.-
Las luchas internas, las camarillas y los grupos de poder dentro de la corte fomentaron una cultura de constante tensión en la que los subordinados corrían con la peor parte. A lo largo de los siglos XVIII y XIX los samurai se debatían entre el respeto y el odio de aquellos que padecían sus acciones. Se hacía cada vez más evidente la precaria posición de estos guerreros como meros peones, como instrumentos brutales de poder manipulados por unos amos despóticos y ambiciosos. Con el paso de los años la posición del samurai se fue desprestigiando cada vez más, dando paso a un grave problema social.-
En efecto, una de las consecuencias de la Era Tokugawa fue la disolución de muchos feudos y la férrea centralización del poder en Edo. Dada la peculiar estructura social japonesa en aquella época, todo samurai o bushi que perdía a su amo (militar o políticamente, por cuestión de guerra o de honor) adquiría automáticamente la condición de ronin. Las crónicas de la época llegaron a censar alrededor de 400.000 ronin de toda clase y condición, “una siniestra figura de terror” de guerreros que debían mantenerse por sí mismos en una sociedad rígida y estratificada. Ciertamente la mayoría de estos ronin no suponían un gran peligro (6), pero había muchos que, si no encontraban trabajo como guardaespaldas o como protectores de ciudades, se limitaban a errar de pueblo en pueblo para ganarse la vida.-
Tal fue el temor de los Tokugawa hacia estos sujetos (que con acostumbrada frecuencia eran guerreros resentidos de sus antiguos amos y de los enemigos de éstos), que existían planes específicos  para mantenerlos bajo estrecha vigilancia. Pero las cosas no eran tan sencillas; durante el siglo XVIII proliferaron los ataques de grupos organizados, que cada vez eran más difíciles de controlar. En el año 1638, un levantamiento provocado por los campesinos de Arima y Amakusa y alentado por un considerable número de estos guerreros errantes supuso una de las más graves crisis del Shogunado. Esta insurrección (conocida como Rebelión de Shimabara) precisó para su aplastamiento de 50.00 fuerzas leales al Gobierno (bakufu) y de la intervención de varios buques de guerra holandeses.-
Con estos antecedentes, la restauración Meiji tuvo que tomar decisiones drásticas. En el año 1876 se aprobó un Edicto Imperial (Hito-rei), por el cual se prohibía el uso de espadas a todo guerrero, limitando su uso a las fuerzas policiales y militares autorizadas. Esta decisión supuso un golpe mortal a la industria de la fabricación de espadas en el país y la prueba irrefutable que la vieja sociedad medieval debía desaparecer. No obstante, y pese a la conmoción inicial de la norma, la fabricación de espadas no podía quedar relegada al olvido. En el año 1906 el Emperador nombró a dos renombrados maestros espaderos como Artesanos Imperiales con el objeto de asegurar la pervivencia de la tecnología tradicional en la fabricación y forjado de espadas. Se trató de un detalle meramente folclórico, puesto que la industria espadera se vio desmantelada en su mayor parte (cuando no se vio obligada a reconvertirse para la forja civil, sic).-
Pese a las notables restricciones impuestas desde la restauración Meiji, la espada seguía constituyendo un símbolo para todos los japoneses (no olvidemos que uno de los emblemas imperiales, junto con el espejo y las perlas, es precisamente una espada). Se habla así de la Etapa de las espadas modernas o contemporáneas (Gendai-Kindai) que se extiende desde el año 1886 hasta el infausto 1945. Precisamente con ocasión de la II Guerra Mundial la fabricación de espadas recobró parte de su antiguo esplendor. Alentados por el Emperador Hiro-Hito, los japoneses se adentraron en una política expansiva por Corea, Manchuria y las islas del Pacífico y que supuso el mayor despliegue militar desde la guerra ruso-japonesa. Esto conllevó una militarización de la sociedad y, por ende, un resurgimiento de la espada como arma de guerra.- 
Sin embargo, los tiempos que corrían no aconsejaban recuperar las técnicas medievales de lucha. La guerra moderna exigía de portaaviones, de una incipiente industria bélica y la adopción de una economía de guerra. En lo que se refiere a las armas blancas, cabe destacar las siguientes características principales de la época:
1) La fabricación se realiza mediante técnicas de producción industrial o en masa, de forma que técnicamente no son espadas tradicionales japonesas, puesto que hechas a máquina (showato) pierden todo su sentido como objetos artísticos o artesanales). De manera pareja, la calidad de las hojas deja mucho que desear, habida cuenta del interés por proveer rápidamente y al menor coste posible a todo el ejército imperial japonés. Las únicas excepciones se encuentran en algunos santuarios en los que algunos herreros mantienen una producción artesanal de espadas; el ejemplo más destacado es Minatogawa Jinja, establecido por la Armada Imperial Japonesa en 1941 para la producción de espadas conforme al estilo tradicional.
2) La producción de espadas queda bajo el control de un pequeño grupo de empresas, de modo que resulta fácil identificar el origen a partir de las marcas características de estas empresas (Shirakiya guntobu, Nakano Shoten, Suya Sho Ten o Sugimoto Tokenya).
3) Sólo  están autorizados a portar espada los miembros del ejército. El ejército regular adopta el modelo denominado shin-gunto, mientras que la armada se inclina por un modelo denominado kai-gunto. Se autoriza que otros cuerpos civiles, como los de la policía y otros cuerpos de altos funcionarios del Estado (oficiales forestales o ferroviarios) porten estilos propios no de espada, pero sí de hojas cortas y cuchillos corporativos.
4) Se consolidan los estilos occidentales (presentes en Japón desde principios del siglo XIX) en lo que a armas se refiere. Durante la guerra ruso-japonesa se recurrió a un modelo de espadas denominadas  kyu-gunto que, con algunas modificaciones, se mantuvieron en activo hasta la 2ª Guerra Mundial (como arma reglamentaria durante la ocupación colonial de Manchuria y Corea). También se consolida la tendencia a portar sables por los distintos cuerpos militares y civiles en los uniformes de gala (especialmente por el cuerpo diplomático y la policía montada).-
El 6 de Agosto de 1945 supone el fin de la espada como arma decisiva en el curso de toda batalla. El principal objeto de la bomba atómica no era destruir Hiroshima, sino demostrar al mundo el inmenso poder destructivo que atesoraban los norteamericanos mediante el experimento Manhattan. ¿Qué puede hacer una simple espada, por muy bien forjada y templada que esté, frente a la fisión nuclear?. Una evidencia de tal calibre hacía innecesaria toda respuesta. Tras la rendición japonesa, comenzó un periodo de ocupación de las fuerzas aliadas en territorio japonés que necesariamente afectó a todos los aspectos de la cultura japonesa. Y las espadas no podían ser menos.-



SITUACIÓN ACTUAL DE LA ESPADA JAPONESA

Inicialmente, las fuerzas de ocupación norteamericanas se encargaron de requisar y destruir un gran parte del arsenal japonés, lo cual incluía todo tipo de armas blancas. De igual modo, la fabricación de espadas y la práctica de las artes marciales asociadas al uso de las espadas fueron prohibidas como medida conducente a la desmilitarización y a la progresiva democratización del país. Resulta lógico que para reconciliar a la sociedad japonesa con el resto del mundo democrático se luchara contra tradiciones ultranacionalistas y militaristas, pero lo que ya no resulta plausible es el saqueo sistemático sin hacer distinción entre simples espadas y objetos con un valor histórico-artístico incalculable.- 
La prohibición no sufrió modificación alguna sino hasta algunos años más tarde, con ocasión en el año 1949 del aniversario de una ceremonia de ofrenda en el Gran Templo Ise (que tiene lugar cada 25 años y cuya rememoración se remonta 1000 años atrás). Para poder ejecutar el ceremonial se necesitaban 60 espadas, para lo cual se concedió un permiso extraordinario que permitía a los herreros más destacados* de todo el país el honor de recuperar su antiguo arte por tal solemne motivo. Es necesario destacar que las espadas ofrendadas al templo no eran katanas de hoja curva, sino las antiguas espadas chokuto (denominadas para esta ocasión kiriha-zukuri) de 80 a 96 centímetros de hoja.
Más tarde, una nueva ley de 1953 permitió que se reanudara la fabricación de espadas conforme a una estricta serie de reglas. A partir de este momento, las espadas forjadas por los maestros espaderos autorizados se engloban bajo la Etapa  Shinsaku (“de nueva producción”).
La fabricación de espadas quedaba regida por las siguientes normas:
1) Sólo un espadero debidamente acreditado y con la correspondiente licencia puede fabricar espadas japonesas, entendiéndose por tales cualquier instrumento cortante que conste de hoja (que supere los 19,8 centímetros), filo y un agujero para remachar en la empuñadura. La fabricación de hojas de longitud inferior (gogatana) no sigue esa limitación porque se consideran cuchillos. Pero para obtener la licencia es preciso servir como aprendiz de espadero con un maestro acreditado durante un período mínimo de 5 años.
2) Sólo existe autorización para fabricar como máximo dos espadas largas (toda hoja que supere los 61 cm.) o tres espadas cortas al mes (para hojas por debajo de 61 cm.). Esta limitación se estableció siguiendo las instrucciones del maestro Akihira Miyari, aunque ha quedado más que demostrado que se puede superar ampliamente el número mensual de espadas fabricadas con calidad).
3) Todas las espadas japonesas fabricadas deben ser registradas ante la Agencia correspondiente en el Ministerio de Asuntos Culturales. 
De forma paralela, en 1960 surgió la Sociedad Japonesa para la preservación del arte de la Espada (Nihon Bijutsu Token Hozon Kyokai, en adelante NBTHK) con el objeto de salvar la tradición espadera del olvido y la destrucción. Sus funciones son muy variadas, incluyendo la operación de fundido del hierro (tatara) para obtener la materia prima (tamahagane) que sirva en la forja de la espada, la gestión del Museo de la Espada Japonesa en Tokio y la organización de competiciones anuales entre diferentes artesanos. La NBTHK hace también mucho hincapié en la comunicación entre los diferentes maestros y escuelas para impedir que se pierdan los secretos de su arte (tal y como desgraciadamente sucedió tras la II Guerra Mundial, en la que virtualmente se perdió la experiencia de una generación de herreros).
Las exhibiciones y competiciones, que comenzaron a desarrollarse con regularidad desde 1955, centran el eje central de la actividad espadera en Japón. En los círculos especializados se compara este periodo con el renacimiento de la espada japonesa que aconteció con el advenimiento de la etapa Shinshinto, puesto que ambos periodos se vieron precedidos por un declive en la forja de espadas y ambos supusieron una importante renovación en las técnicas de fabricación
La situación actual es que alrededor de exhibiciones y demás eventos ha surgido un impresionante negocio que aglutina no sólo a los maestros y proveedores, sino también a admiradores y, como no, una legión de coleccionistas que tanto en Japón como en Occidente siguen con asiduidad estas actividades. Puesto que la espada ha perdido su razón de ser como arma de guerra (en su sentido práctico, que no simbólico), resulta mucho más interesante centrarse en su faceta artística y económica como instrumento difusor de la cultura nativa japonesa. A lo largo de todo el mundo las espadas japonesas son objeto de admiración,  aunque este culto dé lugar a algunas contradicciones: pese a considerarse un objeto de coleccionismo, las características de una buena espada se asocian con sus propiedades para utilizarlas en batalla, y precisamente el examen de estos elementos sirve para determinar su valor artístico y económico. 
 
NOTAS

* Los maestros seleccionados fueron Miyaguchi Toshihiro, Takahashi Sadatsugu y Miyari Akihira (estos dos últimos fueron nombrados por el emperador Aki Hito como “Tesoros Nacionales Vivientes”·), así como Ishi Akifusa, Nigara Kunitoshi, Endo Mitsuiki y Sakai Shigemasa. 
(1) A pesar de que es el término más conocido para designar una espada en Japón, existen otros términos acuñados con anterioridad pero de uso poco extendido, como tsurugi o hojiu.-
(2) El budismo no fue introducido, sino más bien patrocinado por el clan Soga en el año 552 d.C. La derrota del clan Mononobe por parte de Soga supuso la adopción del budismo como religión oficial de Japón en el año 594 d.C.
(3) Minamoto Yorimoto (tai-shogun) fundó el Shogunado Kamakura (año 1192 d.C.) tras la aplastante victoria de su clan sobre el clan Taira en la guerra de Gempei (1159-60 d.C.). El clan Taira, máximo exponente de la aristocracia militar en aquella época, se aprovechó el potencial bélico de estas nuevas armas  para tomar el control del gobierno civil (ostentado por los nobles de la corte o kuge) en el año 1156 d.C. e instaurar el período Rokuhara. 
(4) Se conoce como tal (1336-1392) al período durante el cual la usurpación del trono imperial y la consiguiente huida del Emperador Go-Daigo produjo una división de la corte en la sede imperial norte (Kyoto) y la sede imperial sur (Yoshino).-
(5) Literalmente, Período del País en Guerra (1568-1600).
(6) Piénsese que un samurai que se convertía en comerciante (za) adquiría la condición de ronin. De forma paralela, los samurai de clase más alta encontraron fácil acomodo entre los diferentes clanes supervivientes de la Era Edo.
(7) Como ejemplo de la importancia que las espadas cobran para los japoneses, baste indicar que el Ministerio de Educación clasifica las grandes espadas antiguas en juyo bijutsu hin (objeto artístico de importancia), juyo bunkazai (bien de importancia cultural) o kokuho (tesoro nacional). Ninguna espada así catalogada puede abandonar el Japón bajo ninguna circunstancia.

13 de diciembre de 2010

TENGU, LOS GENIOS DE LAS ARTES MARCIALES

Cerca de Kyoto se encuentra, tal como anuncian las guías turísticas, la morada de dioses y demonios, el monte Kurama, de donde han surgido superhéroes.
El monte Kurama es una zona agreste con bosques densos y sombríos. Visitar este monte, y el templo Kurama Dera entraña, para los practicantes de artes marciales, un simbolismo ceremonial, puesto que según la mitología fue en la cumbre de este monte el lugar que escogió el destino para que los Tengu descendieran desde las estrellas. Pero ¿Quienes son los Tengu? Los Tengu son míticos seres que habitan en los árboles, generalmente pinos y cedros, de las zonas montañosas. Algunas fuentes opinan que los Tengu son descendientes de Susano Wo no Mikoto, el dios de la tormenta hermano de Amaterasu, la diosa Sol.
Fundadores de escuelas de sable y de Jujutsu reivindican el origen divino de las técnicas marciales de su Ryu, como ya ha quedado patente en el caso de la escuela Tenshin Shoden Katori Shinto Ryu. Pero según diferentes relatos también los Tengu fueron el elemento provocador para captar dichas técnicas.
Estos seres están clasificados en el panteón de las divinidades menores y son respetados y temidos. Se diferencian dos tipos de Tengu: O Tengu y Karasu Tengu.
Tengu:
  • O Tengu
     
  • Karasu Tengu
     
O Tengu: Gran Tengu. Tiene el trazo humano, con una apariencia más temible que los de la otra clase, con una expresión feroz y amenazante. Presenta una inmensa nariz, prominencia que representa el orgullo y la arrogancia. Tiene un abanico de plumas y viste en ocasiones una capa roja. Se les presenta vestidos como un Yamabushi, gorro incluido y con alas de águila, lo que provoca que se asimile o interrelacione los Tengu y los Yamabushi. Desempeñan la función de jefes, cada uno de éstos tiene un grupo de Karasu Tengu a sus órdenes.
Karasu Tengu: Tengu cuervo. Son más pequeños que los anteriores, con cabeza de cuervo y con pies y manos en forma de garra. También alados. Entre otras funciones son los encargados de repartir los mensajes de sus jefes, los O Tengu, por esta razón también son denominados Koppa Tengu (Tengu de reparto).
Observando los relatos legendarios de diferentes crónicas japonesas, puede deducirse que hay dos funciones encomendadas a los Tengu en relación a los guerreros y a las armas:
  • La de salvar.
  • La de iniciar.
Los Tengu salvan a los Bushi de catástrofes, los protegen en los combates o los ayudan a encontrar soluciones a sus problemas estratégicos. Por ejemplo salvaron a Minamoto no Tametomo de un naufragio provocado por el ataque de un gigantesco pez, se decantan en el combate entre Benkei y Yoshitsune a favor de este último ayudándolo, etc.
En el apartado de iniciación y transmisión de las artes marciales pueden encontrarse ejemplos en los escritos técnicos de la escuela Yagyu Shintage Ryu, en los cuales se encuentran dibujos que representan Tengu demostrando técnicas de sable y en otras escuelas tienen representaciones de Tengu demostrando técnicas de Aiki jujutsu y Taijutsu. Pero el ejemplo más conocido es el mítico episodio del héroe Minamoto no Yoshitsune.
Para centrar el relato de la vida de Minamoto no Yoshitsune tiene que localizarse el templo budista Kurama Dera, situado en el monte Kurama, cerca de Kyoto. Como ya he indicado anteriormente en este texto, los Tengu descendieron de las estrellas sobre la cima del monte Kurama. Estos seres divinos, dice la leyenda, se movían en esta montaña impetuosamente por los frondosos bosques de pinos y de bambú. Sus gritos rompían el enigmático silencio de las montañas. El joven Yoshitsune entró en el templo de la montaña Kurama para formarse en la doctrina y filosofía budista. Pero su natural espíritu guerrero le hizo no prestar atención a estas prácticas y por las noches se escapaba del templo hasta llegar al recóndito núcleo del monte Kurama, en el valle Sojo Gatani, donde el bosque es salvaje y sombrío, incluso en las horas de más sol. Estas escapadas las aprovechaba para ejercitarse físicamente y en la práctica individual de las artes marciales. En este lugar encontró un grupo de Tengu que le iniciaron en los secretos de las técnicas más efectivas de las artes marciales, en el manejo del sable, del Naginata, del Tessen y primordialmente en el arte de la estrategia.
A parte de ser descendientes de Susa no Wo no Mikoto, cuentan otras versiones que los Tengu son reencarnaciones de guerreros muertos en combate, que por sus conocimientos en la ciencia de las artes marciales han accedido al rango de Tengu, aunque otros argumentan que son reencarnaciones de aquellos que tuvieron espíritus arrogantes y rencorosos, de los orgullosos, generalmente monjes, o de los que murieron en combate.
 No deben confundirse los Tengu con los Shura, también reencarnaciones de guerreros muertos en combate, espíritus introducidos en las leyendas mitológicas japonesas por el budismo. 

Los Shura viven en el cielo, lugar en el cual se reúnen para combatir entre sí, divididos en grupos antagonistas. Tiene el aspecto de los guerreros, bajo una apariencia espectral. Profieren gritos como truenos y son responsables de oscurecer el sol y la luna. Simbolizan el espíritu del odio y la venganza. Los Tengu están encargados de los mensajes divinos y cuentan las leyendas que su aspecto demoníaco puede ser observado únicamente por las personas malignas. Los Tengu son los mejores intermediarios entre los dioses inmortales y las personas. En relación a los Bushi existe la referencia de que cada guerrero tenía asignado un Tengu, con el papel de ser su consejero secreto, ofreciendo intuición más que razonamiento. El Tengu simboliza una iluminación interior.

Publicado en: El Budoka, Marzo 2003

2 de diciembre de 2010

SHINDENFUDO RYU DAKENTAIJUTSU

Este mes nos centraremos en el estudio de,

La escuela del corazón inmutable

Por Dani Esteban -Kôryu- Sihan 15º Dan

Hay mucha desinformación y malos entendidos referentes a Shindenfudo Ryu Dakentaijutsu y a Shindenfudo Ryu Jutaijutsu.
Hay mucha gente que piensa que se trata de la misma escuela separada en dos secciones. Esto es incorrecto. Son dos escuelas diferentes. Hay quien dirá -sobre todo en la Bujinkan- que esto no puede ser pero lo cierto es que sí. Hay muchas escuelas que usan el mismo nombre.
De hecho en la edición de 1963 del Jiten Bugei Ryuha aparecen 2 Shindenfudo Ryu, Shindenfudo Ryu Kenpo y Shindenfudo Ryu Ken (espada).
La edición de 1978 del Daijiten Bugei Ryuha lista 3 Shindenfudo Ryu diferentes:
- Shindenfudo Ryu Ken, Bo, Naginata, Iai, Kaiyo, Ju, Kama kusari
- Shindenfudo Ryu Taijutsu
- Shindenfudo Ryu Dakentaijutsu

La primera es la que Hatsumi Sensei aprendió de Ueno Takashi y la tercera es de la que es Sôke actualmente. Así pues, Shindenfudo Ryu Jutaijutsu, escuela también conocida por Hatsumi Sensei, podríamos decir que no entra dentro del currículum "oficial" de la Bujinkan, si bien todo su trabajo es conocido y trabajado a través del Budo que Hatsumi Sensei imprime cada día.

DATOS HISTÓRICOS DEL RYU

El fundador de esta escuela, Izumo Kanja Yoshiteru, aprendió boxeo Kempo Chino y eso es todavía bien visible en las técnicas de Shindenfudo Ryu.
Izumo Kanja está acreditado también como el fundador de la escuela Kukishinden Ryu Happo Hikenjutsu.
El segundo Sôke Minamoto Hachiman Tamenari parece ser que escapó a la zona de Iga como resultado de haber acabado en el bando perdedor en una de las grandes batallas de la época.
Los Sôkes 9º y 10º, Kaneko Jinsuke Yoshikiyo y Tajima Genkuro Nariyoshi, fueron Grandes Maestros de esta escuela durante los períodos Shohei y Genchu, que es cuando Japón estaba escindido en dos reinos por los miembros de la familia imperial y durante esa época tuvieron lugar grandes batallas entre los reinos del Norte y del Sur. Como resultado de dichas batallas muchos guerreros distinguidos ganaron fama y fortuna y aparecieron muchas escuelas basadas en las habilidades que estos habían adquirido en los campos de batalla.
Muchos libros de historia japonesa explican largamente las razones de la separación de las dos cortes y las batallas que tuvieron lugar entre unos y otros.
Shindenfudo Ryu maduró durante este turbulento período y quizás debido a la especial turbulencia de esos períodos iniciales de la escuela hay mucha confusión sobre el orden de los diferentes Sôkes y diferencias de linajes según las fuentes.
Por ejemplo, el Sôke nº 13 de este listado, Ibuki Yoshihara está listado como segundo Sôke según otras fuentes.
El Bugei Ryu-ha Daijiten lista otros Sôkes que no aparecen en esta lista, por ejemplo en el lugar 14 cita a Otsuka Kora Taro y por ejemplo ahí desaparecen de la lista los nºs 17 y 18 que aparecen en el listado facilitado por Hatsumi Sensei.
El Bugei Ryu-ha Daijiten también lista a otro Toda como sucesor de Toyota Jubeii y no a Toda Shinryuken. Esto era normal en la época ya que los Menkyo Kaiden eran normalmente otorgados a más de una persona. Los dos Toda entrenaron en el dojo de Shindenfudo Ryu en la misma época así que es muy probable que los dos recibieran el menkyo kaiden de Toyota.
En el Ryu-Ha Daijiten se lista también a Abe Muga que era Sôke en la era Tensho (1573) como Sôke pero en la era Karyu (1326) y es que durante los períodos de guerra era muy normal que no hubiese realmente cuidado ni tiempo para dejar constancia de todos estos hechos a medida que sucedían y generalmente eran escritos mucho más tarde y con muchos errores por parte de quien lo hacía. Otras veces todo esto no pasaba por escrito sino de boca a oreja y con los años todas estas distorsiones se fueron incrementando, otra información se perdía para siempre o se olvidaba, etc.
Si pensamos un poco seriamente en cómo debían ser realmente aquellas épocas podremos llegar a entender que la gran mayoría de la información que hoy tenemos de aquellas escuelas es muy posible que se parezca bien poco a lo que fue en realidad.
Dejando aparte la época en que pudo o no vivir, parece bien probado que Abe Muga provenía de la familia Rokujo la cual era una rama de la familia Minamoto (Genji). Su madre, Otowa Hime , era de la familia Abe, los cuales eran los poseedores de los pergaminos de Amatsu Tatara, más conocidos como Amatsu Tatara Rinpo Hiden. Este Amatsu Tatara es en el cual se basa, la después tan conocida escuela samurai, Takagi Yoshin Ryu.
De joven Abe Muga fue también a parar a la provincia de Iga y allí se encontró con Koga Taro, que después llegaría a ser el 17º Sôke y con el entonces 15º Sôke Otsuka Daikuro. Más tarde escribiría un pergamino al que llamó Fudo Ryu Hyoho-den, y en él escribió lo siguiente: 
"Algunas personas deben ser usadas para el beneficio de la nación. En eso consisten verdaderamente las Artes Marciales. Como protección. Cuando uno nace no conoce nada pero empezando desde lo más básico y entrenando y desarrollando el corazón de la forma apropiada y el poder del Ki, uno puede eventualmente llegar a ser un a persona útil."
Existe también otra teoría acerca del origen de la escuela que dice que fue creada por Kammon Kokanja Yoshikane en la era Shocho (1428), quien está listado en nuestra lista como 11º Sôke.

SÔKES DE SHINDENFUDO RYU DAKENTAIJUTSU 

1º.- Izumo Kanja Yoshiteru (era Yeikyu - 1113)
2º.- Minamoto Hachiman Tamenari (era Genkei - 1118)
3º.- Minamoto Hachiro Tameyoshi (era Hogen - 1156)
4º.- Mizuhara Kuro Yoshinari (era Genkyu - 1204)
5º.- Mugaibo Shinnen (era Tempuku - 1233)
6º.- Ohkuni Zenhachiro Yoshinobu (era Bunyie - 1264)
7º.- Hata Saburo Sasukeyasu
8º.- Kotani Yuhachiro Nobuchika (era Geboko - 1321 ó 1331)
9º - Kaneko Jinsuke Yoshikiyo (era Shohei - 1346)
10º - Tajima Genkoro Nariyoshi (era Genchu - 1384)
11º - Kammon Kokanja Yoshikane (era Shocho - 1428)
12º - Kimura Hozen (era Kwancho - 1460)
13º - Ibuki Yoshihara ( era Bummei - 1469)
14º - Otsuka Hakushi Nyudo Tadamori (era Yeisho - 1504)
15º - Otsuka Daikuro Tadahide (era Taiyei - 1522)
16º - Abe Muga (era Tensho - 1573)
17º - Koga Taro Kyokokaku (era Tensho - 1573)
18º - Katayama Hokinokami Mori Hisayasu (era Bunroku - 1592)
19º - Shindo Unsai (era Kwanyei - 1624)
20º - Odagiri Tohyoe Yoshihiso
21º - Iida Jubei Tameyoshi (era Meiwa - 1764)
22º - Mori Genroku Masahide (era Bunkwa - 1804)
23º - Toyota Jubei Mitsuyoshi (era Keiyo - 1865)
24º - Toda Shinryuken Masamitsu (Kobe 1824-1909) (era Meiji 1909)
25º - Takamatsu Toshitsugu (Nara 1888-1972) (era Taisho 1968)
26º - Hatsumi Masaaki (Noda 1931- ) (era Showa - 1968 )

CURIOSIDADES DEL RYU

Según el Kuden -la tradición oral-, fueron los Tengu (demonios-cuervo del folclore japonés) los que transmitieron a Izumo Kanja Yoshiteru las técnicas de Yari (lanza) que aún hoy se mantienen en secreto.
La escuela también cuenta con el trabajo de la Naginata (alabarda), el Ono (hacha de guerra), los O-tsuchi (grandes martillos de combate) y el Hojojutsu (técnicas de cuerda).
Masaaki Hatsumi es el actual Sôke y es el que hace el nº 26 de la escuela. Hatsumi Sensei recibió el ryu en 1968 de manos de su maestro Toshitsugu Takamatsu, cuatro años antes de su fallecimiento.
Takamatsu Sensei comenzó su entrenamiento en esta escuela con su abuelo Toda Sensei, que era el 24º Sôke, en Kobe, a los 9 años, y tardó unos 4 años en recibir el Menkyo Kaiden. Shindenfudo Ryu fue el primer Ryu que Takamatsu Sensei recibió de manos de su abuelo con el que siguió estudiando y practicando incansablemente en las frecuentes visitas que realizaba a su Dojo y casa.
Hoy en día la gente se cuestiona preguntas absurdas sobre el tiempo que es necesario para obtener la maestría en una escuela o simplemente para pasar de un grado a otro cuando en realidad los guerreros de antaño y las escuelas tradicionales consideraban Menkyo Kaiden, maestría completa, a aquellos que hubieran demostrado conocer perfectamente todas y cada una de las técnicas que componían la misma, ni más, ni menos. En aquellas épocas no había tiempo para más. Había que ir al campo de batalla y probarlas allí.
Y en eso Takamatsu Sensei, ya en la era moderna, no fue diferente de las maneras antiguas y obtuvo sus maestrías a muy temprana edad y con unos períodos de entrenamiento de pocos años en cada uno de los casos y hoy por hoy nadie le discute como uno de los grandes maestros japoneses de la historia por derecho propio.
Toda Shinryuken Masamitsu el 24º Sôke, fue samurai y uno de los instructores de espada de la familia del Shogun Tokugawa.
En la puerta del Dojo de Toda Shinryuken Masamitsu estaban escritas las siguientes reglas de Shindenfudo Ryu:
1ª.- Debes saber que la paciencia es como una nube de humo.
2ª.- Debes saber que la vía de los hombres es la de la justicia.
3ª.- Olvida la avaricia y el egoísmo.
4ª.- El dolor y la tristeza son reglas de la Naturaleza y se debe alcanzar la iluminación a través del corazón inmutable(Fudoshin).
5ª.- Nunca olvides en tu corazón el camino de la lealtad y la piedad filial ,y convierte tu camino en el de un verdadero Bushi a través del estudio de la pluma y de la espada.
(Escritas en Meiji 23 (1890) Primavera por Toda Shinryuken Masamitsu.)

Kuki Takei de la familia Kuki de Kukishin Ryu era también alumno de Shindenfudo Ryu y Takenaka Tetsunoke, estudiante senior de Jigoro Kano, el fundador del Judo, fue también durante un tiempo estudiante en el Shindenfudo Ryu Dojo.

CARACTERISTICAS TECNICAS

Como ya se ha dicho antes, Izumo Kanja Yoshiteru, fundador de la escuela, aprendió Kempo Chino y eso es bien visible en las técnicas de Shindenfudo Ryu.
La característica de este Ryu se puede encontrar en el reconocimiento de un estilo natural como la única postura de defensa. Sin embargo, en realidad, imaginamos una postura de defensa en nuestra mente y nos colocamos en guardia.
Una de las enseñanzas más importantes de la escuela dice "Usa los principios de la Naturaleza".
Cuando sufrimos un intento de proyección o una proyección efectiva debemos evitar caer al suelo de cualquier manera, sobre todo si vamos armados con Daisho (espada larga y corta), procurando siempre caer de pie.
Tanto en el Kumi Uchi como en el resto se las técnicas debemos mantener siempre una mano libre, para controlar y usar nuestras armas y las de nuestro enemigo.
No debemos utilizar la fuerza, sino un Taijutsu natural, descartando cualquier movimiento forzado.
Hay que buscar siempre el Kukan (espacio) para crear el Kuzushi (desequilibrio).
El trabajo con la Katana también es distinto y natural, pudiendo sujetar esta de cualquier forma, incluso con la mano izquierda por delante de la derecha. La Katana de Shindenfudo Ryu es más larga que las Katanas tradicionales, tanto la hoja (> 110 cm.) como la Tsuka (> 30 cm.). La Tsuka es utilizada para luxar, estrangular, etc.
Se utiliza mucho el concepto de Iainuki (desenvaine y corte rápido) y también el trabajo con la Katana sin llegar a ser desenvainada totalmente.
En las proyecciones intentamos más que lanzar al enemigo, hundirlo a nuestros pies.
La patada típica de la escuela es el Take Ori Geri, llamada así debido a su entrenamiento, que consiste en patear los tallos de bambú mientras caminas.
En muy importante entrenar en la naturaleza y utilizar los elementos naturales para fortalecer el cuerpo.

Mensajes de Hatsumi Sensei para el trabajo de Shindenfudo Ryu (2006)

- "Es tan importante la "fuerza" que aplicamos como la que neutralizamos de aite (el contrario)"
- "Debemos alcanzar el movimiento natural sin fuerza"
- "No tengas un sentimiento de lucha, sólo muévete de forma natural y deja que las cosas sucedan"
- "Emplear la fuerza y la potencia es de bajo nivel"
- "No se trata de ser fuerte o débil, bueno o malo, hay que moverse de acuerdo con la naturaleza"
- "No agarres, controla suavemente"
- "Cuando parece que hay una técnica, no hay nada, y cuando parece que no hay nada es cuando encuentras la técnica"
Otros conceptos importantes son:
  • BANPEI FUGYO, ni 10.000 cambios deben sorprenderte. 
  • IKEN HASSO, este concepto hace referencia a "un golpe, infinitas variaciones del golpe", debes ser capaz de golpear desde cualquier ángulo y de cualquier forma y cada golpe debe poder transformarse en el siguiente de forma totalmente natural"

KOTO RYU KOPPO JUTSU PARTE 2


DENKEI
1. Sakagami Taro Kunishige 坂上太郎国重tembun 1532
2. Sakagami Kotaro Masahide 坂上小太郎源正秀tembun 1532
3. Sogyokkan Ritsushi 僧玉観律師tembun 1532
4. Toda Sakyo Ishinsai 戸田左京一心斎tembun 1532
5. Momochi Sandayu I 百地三太夫 (一代) tembun 1542
6. Momochi Sandayu ii 百地三太夫 (二代) tensho 1573
7. Momochi Tanba Yasumitsu 百地丹波泰光 bunroku 1595
8. Momochi Taro Saemon 百地太郎左衛門 genna 1615
9. Toda Seiryu Nobutsuna 戸田盛柳信綱 kwanyei 1624
10. Toda Fudo Nobuchika 戸田不動信近 manji 1658
11. Toda Kangoro Nobuyasu 戸田観五郎信安 tenna 1681
12. Toda Eisaburo Nobumasa 戸田英三郎信正 hoyei 1704
13. Toda Shinbei Masachika 戸田新兵衛正近 shotoku 1711
14. Toda Shingoro Masayoshi 戸田新五郎正良 gembun 1736
15. Toda Daisaburo Chikashige 戸田大三郎近繁 bunkwa 1804
16. Toda Shinryuken Masamitsu 戸田真竜軒正光 b. 1824 - d. 1909
17. Takamatsu Toshitsugu Uoh 高松寿嗣翊翁 b. 1887 - d. 1972
18. Hatsumi Masaaki 初見良昭 b. 1931 – Presente