2013: El año de la serpiente
Los nacidos en este año, también llamado por los chinos como año del pequeño dragón, son considerados silenciosos y atractivos
La serpiente es uno de los
12 animales en el ciclo del zodiaco del calendario chino. Es el más
misterioso y simboliza sabiduría y poder. Aquellos que nacieron en 1893, 1905, 1917, 1929, 1941,
1953, 1965, 1977, 1989, 2001 y 2013 están bajo el signo animal de la
serpiente.
En Japón, la serpiente blanca es considerada como el Dios de la Felicidad y el mensajero del Dios de la Riqueza
De los 12 animales del
zodiaco chino, la serpiente es el sexto en orden, después del
dragón. La gente de países occidentales en
los que prevalece el Cristianismo frecuentemente ve la serpiente como
un animal feroz, brutal y ominoso. Según la Biblia, la serpiente
tentó a Adán y a Eva a comer la fruta prohibida. Por lo tanto, la
serpiente es a menudo considerada como el símbolo del mal y el
diablo.
Los chinos llaman al año
de la serpiente como año del pequeño dragón. En las antiguas
leyendas chinas se referían mucho a la serpiente como dragón. Según
el mito chino, Fu Xi, que fue enviado por los dioses para difundir
la cultura China, era descrito como un ser humano con cuerpo de
dragón o cuerpo de serpiente.
En Japón, la serpiente
blanca es considerada como el Dios de la Felicidad y el mensajero del
Dios de la Riqueza que puede hacer florecer negocios y fortuna. En el
año de la serpiente, los japoneses se bendecirán mutuamente al
felicitarse, porque la pronunciación en japonés implica cambio y
buena suerte. Además, las tiendas japonesas de monederos hechos de
piel de serpiente blanca hacen hincapié en que éstos pueden traer
riqueza y buena suerte.
La mayoría de las
personas no tiene una buena impresión de las serpientes,
considerándola un animal negativo. Los nacidos en el año de la
serpiente son considerados como silenciosos, evasivos e indiferentes.
Sin embargo, son emocionales, divertidos y atractivos. Su aspecto y
sentimientos inherentes son totalmente opuestos. Por eso la gente se
llevará bien con ellos, si evita la primera impresión de rechazo.
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